dimarts, 4 d’octubre del 2011

La gilipollez de la LOPD en la firma de los correos electrónicos

Ya de paso nos ponemos cachondos y nos dedicamos a proteger los espacios forestales dedicados a la fabricación de la pasta de papel y a declarar correos insulsos como altamente confidenciales.


Con la entrada en vigor de la última reforma de la Ley de Protección de Datos y con este fervor medioambientalista que a todos nos inunda, resulta que cuando envías un correo electrónico ocupa más el pie de firma que el texto que envías. Si a esto se te ocurre reenviar un correo que te han enviado se van sumando pies y pies de firma que en todos dice la misma tontería. 
¿En todos?  Hummmmmm. Pués va a ser que no, por que ahora no sólo tienes que decir que la dirección de la persona a la que envías el correo está incluida en una base de datos propiedad de la empresa, tienes que decir en que base de datos están incluidos.
Pero la tontería más grande es que en vez de ser la persona que envía el mensaje la que ha de recibir la solicitud de borrado de datos es una dirección de la empresa y no la dirección del que envía el mensaje. La gran pregunta ¿Todos y todas (esta es otra) los trabajadores y trabajadoras de una empresa tienen las mismas direcciones de correo en su buzón? 
Un ejemplo, acabo de hacer una pregunta sobre un correo que me han enviado; obviamente en este correo de respuesta he incluído el que la ha originado. 


Contemos líneas:


Mi pregunta ocupa tres:


Buenos días,
¿el polietileno que indicas cuál es? Espero respuesta
Francesc González


La firma, y eso que no incluyo ni cargo ni imágenes en ella, ocupa catorce líneas en tres colores pero con dos pasos de tamaño inferiores. ¡Imaginaros si usara el pie en bilingüe! Pero no, que yo soy de los de pie por idioma:

empresa
teléfono

Avís: Aquest missatge conté informació privada i confidencial del XXXXXXX. A aquest efecte, es comunica a qui el rebi per error, que la informació continguda és reservada i el seu ús no autoritzat està legalment prohibit. Si l’ha rebut per error, li prego que m’ho comuniqui per aquest canal i l’esborri del seu sistema.
En compliment del que disposa la Llei Orgànica de Protecció de Dades de Caràcter Personal (LOPD), l'informem que les seves dades personals estan incloses en fitxers titularitat del XXXXXX, amb la finalitat de gestionar la relació contractual establerta així com la gestió de l'agenda de contactes professionals. Per  exercitar els drets d'accés, rectificació, cancel·lació i oposició que preveu la Llei pot dirigir-se a nosaltres mitjançant un correu electrònic a la següent  adreça: XXXXXXX
. Li garantim que les seves dades seran tractades sempre amb la màxima i absoluta confidencialitat.
Abans d'imprimir aquest missatge , si us plau comprovi que és veritablement necessari. Una tona de paper implica la tala de 15 arbres adults, i el consum de 250.000 l. d'aigua.


El correo que me han enviado ocupa tres líneas pero la firma y el logo de la empresa ocupan como siete más, me ahorro ponéroslo por el principio de confidencialidad del pie de ese mensaje. 

En pocas palabras que lo que normalmente podría ocupar 10 líneas resulta que acaba ocupando 50 o muchas más. ¡Cuánto tiempo, barra de desplazamiento arriba barra de desplazamiento abajo, desperdiciado!

La desgracia es que este principio se está adueñando de todos los aspectos de nuestra vida. Social, laboral, política, etc.  La concreción nos ha abandonado en todos los aspectos de nuestra vida, el ser políticamente correctos nos está llevando a hablar sin decir y a decir sin pensar. Pero esto es otro problema de las sociedades "avanzadas" ...